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    Fernando Belaunde Terry

    Fernando Belaunde Terry, dos veces Presidente Constitucional de la República del Perú (1963-1968 y 1980-1985) y líder fundador del partido Acción Popular, es reconocido por las importantes obras de infraestructura que realizó en sus dos gestiones de gobierno, así como por haber ejercido el cargo con honestidad y respeto de las instituciones nacionales. No afrontó un solo juicio por corrupción y sus ingresos y patrimonio personal se mantuvieron sin alteraciones al terminar sus dos mandatos.

    Nació en Lima el 7 de octubre de 1912. Sus padres fueron Rafael Belaunde Diez Canseco y Lucila Terry García. Tercero de seis hermanos, fue bautizado el 13 de febrero de 1913 con el nombre de Fernando Sergio Marcelo Marco. Realizó sus estudios de primaria en el colegio La Recoleta de Lima y los de secundaria en Francia. Más adelante; culminaron sus estudios de arquitectura en las universidades de Miami y la de Texas en Austin. Al regresar al Perú, tuvo una importante labor docente primero en la Universidad Católica, en Lima y posteriormente, en la Escuela de Ingenieros de Lima, antecesora de la Universidad Nacional de Ingeniería. Fue el primer Decano de la facultad de Arquitectura de esta universidad y fundó la revista El Arquitecto Peruano.

    En el ámbito político, impulsó la formación del Frente Democrático Nacional, cuyo candidato, José Luis Bustamante y Rivero, fue elegido Presidente de la República en 1945.

  • Valentín Paniagua Corazao

    Nació el 23 de septiembre de 1936, en la ciudad del Cusco. Curso sus primeros estudios en el Colegio Nacional de Ciencias, estudió Jurisprudencia en las universidades nacionales San Antonio Abad del Cusco y Mayor de San Marcos de Lima, donde se licenció con la especialidad de Derecho Constitucional. En las elecciones del 8 de junio de 1963, salió elegido diputado por Cusco, Fernando Belaúnde Terry fue Presidente de la República.

    Pese a su juventud, Belaúnde le nombró ministro de Justicia y Culto de su primer Gobierno y el golpe de Estado dado por Velasco el 3 de octubre de 1968, expulsó a Paniagua del Congreso y le preludió un período de persecución política.

    En las elecciones del 18 de mayo de 1980 salió elegido diputado al Congreso.

    Luego de la crisis de Fujimori, Paniagua era el político impecablemente democrático, honesto y sin aspiraciones de liderazgo, se convirtió en el personaje idóneo para desbloquear el conflicto constitucional.

    En abril del 2000, en su condición de Secretario General Nacional de Acción Popular, fue elegido congresista. El 16 de noviembre del 2000, Paniagua fue elegido presidente del Congreso en un raro consenso entre partidarios y opositores de Fujimori. El 22 de Noviembre del 2000, Paniagua sume la presidencia del Perú. Paniagua desató una explosión de alegría y alivio en el país.

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    VIOLETA CORREA MILLER

    Violeta Correa Miller nació en La Punta, Callao, el 24 de marzo de 1927, del matrimonio de Javier Correa Elías y Violeta Miller Maertens. Cursó estudios en el colegio Belén y en la Universidad de Chile, donde se formó en Periodismo. A su regreso al Perú, en 1955, ingresó al diario La Prensa, en el que dirigió, con habilidad y acierto, la página femenina.

    Como periodista, tuvo la oportunidad de entrevistar, en 1956, a un joven y audaz Fernando Belaunde Terry, quien había surgido en la política. Al proclamarse su candidatura presidencial, Violeta se adhirió a ella y, desde entonces, estuvo en la vanguardia por la consolidación de la democracia en el Perú.

    Concluida esa campaña, se inscribió en Acción Popular, donde destacó como dirigente. Integró el Comité Nacional de Organización del partido. Desempeñó la Secretaría Nacional Femenina. Recorrió los diversos pueblos del país. Desplegó una intensa actividad acompañando a Belaunde por sus viajes de campaña al interior del Perú, siempre infatigable y con cámara en mano, oficiando de reportera gráfica y con una indomable capacidad de trabajo. Fernando Belaunde llegó por primera vez a la Casa de Pizarro en 1963. Violeta dejó de lado las labores de oficina y el protocolo para tomar acción por causas más trascendentales. Jovial, siempre con la sonrisa en los labios, derrochó cariño y desvelos por las mujeres, madres y niños de las zonas marginales de Lima, y de otras ciudades del país, a mediados de la década del 60 del siglo pasado. Fue durante aquel primer mandato belaundista que contribuyó con la construcción de los llamados Parques Zonales Recreacionales, complejos dotados de jardines, juegos infantiles y minicomplejos deportivos, que alegraron los días de las familias y los niños de las zonas populosas de la ciudad. Luego del golpe de Estado de 1968, salió al destierro acompañando a Belaunde, con quien se casó en 1970. En el retorno triunfal de 1980, se incorporó en el tratamiento de los asuntos del Estado, trabajando por los más pobres. Día tras día visitaba los pueblos jóvenes para ayudar a las madres que sufrían por sus hijos. Sirvió a los humildes, sin alardes, no para ser aplaudida o vista. Impulsó las cocinas familiares bajo el concepto de cocinar en grupo, pero almorzar en casa, con los hijos. Como testimonio de su obra están las miles de madres y niños agradecidos por la construcción de más de 100 cocinas familiares y 80 centros comunales, edificados con la ayuda de las propias familias. Violeta acompañó en todas sus vicisitudes a Fernando Belaunde. Estuvo a su lado en los momentos de gloria y en las circunstancias más difíciles. El gobierno transitorio de Valentín Paniagua le confirió la Gran Cruz de la Orden del Sol por sus servicios a la causa del país, la democracia y la justicia social. Falleció el 1 de junio del 2001, día de conmemoración de la Gesta de La Merced. Sobre su féretro, Fernando Belaunde le dejó escrita una nota: «Espérame». El destino se encargaría de volverlos a juntar tan solo un año después.

CONOCENOS

IDEARIOS Y PRINCIPIOS AP

EL PERÚ COMO DOCTRINA

Según prescribe nuestra ideología, la meta suprema de Acción Popular es el bienestar del hombre que sólo se puede lograr en una sociedad justa, una sociedad donde haya oportunidades para todos y todas.

LA LEY DE LA HERMANDAD

La hermandad será el eje de la sociedad justa. Constituye la enseñanza más valiosa de nuestra historia. Tres fuentes la han vertido en el río de la vida peruana; la andina, el cristianismo y la revolución francesa.

EL MESTIZAJE DE LA ECONOMÍA

En el Perú se produce un mestizaje de razas y culturas. En esa maravillosa y sorprendente coexistencia hay un ejemplo lejano de la tolerancia y el respeto a la diversidad y a los derechos que de ella derivan. Ese espíritu solidario, fundamentalmente en lo económico, lo hallamos, ahora redivivo especialmente entre los pobres del Perú.

LA TRIPLE PLENITUD

Son tres principios de carácter socio económico: Trabajo pleno, abastecimiento pleno y libertad plena a los que denominamos en conjunto la Triple Plenitud.

EL TRIPLE CULTO

Son tres principios de carácter ético: el culto al trabajo (Laboriosidad), el culto a la verdad (Veracidad) y el culto a la honradez (Honestidad), a los cuales denominaremos en conjunto el Triple Culto.

LA EDUCACIÓN AL ENCUENTRO DEL EDUCANDO

La lucha contra el centralismo cultural, entendido esto como el planeamiento tal, que la escuela llegue adecuadamente al educando, en donde éste se encuentre; evitando de esta manera el desarraigo de la juventud de su suelo natal y sobre todo el éxodo del estudiante peruano al exterior. La verdadera distribución de la riqueza es la distribución del saber.

DE LA IMPROVISACIÓN AL PLANEAMIENTO

Se debe revalorar la tradición planificadora del incario. Estímulo a la técnica, para que ella oriente las inversiones fiscales. Intento para que los Planes Naciones adquieran tal solidez que su orden de prioridad y su puesta en práctica no se vean afectados por el calendario y los inconsultos programas que surgen de la improvisación sin respaldo o consulta públicos.

LA JUSTICIA AGRARIA Y EL EQUILIBRIO HOMBRE-AGUA-TIERRA

Reivindicamos el legado de la justicia agraria, que no solamente quiere decir justicia en el campo y para el campesino sino, y sobre todo, ética y seguridad alimentaria Los incas buscaban el equilibrio hombre-tierra. La sociedad garantizaba a todo hombre o mujer una extensión de tierra que aseguraba su sustento.

LA CONQUISTA DEL PERU POR LOS PERUANOS

El Perú, con sus ásperas dificultades, es un reto permanente a la imaginación y a la voluntad. Impone a los peruanos una obligación: conquistarlo, descubrirlo para preservarlo y hacer posible su progreso. Tal el reto impuesto a nuestro país, precisamente en este mundo competitivo que implica la globalización y que está esperando de nuestra acción y, desde luego, de nuestra decisión.